Actualizado el 2 de mayo 2023
Paso 1: El tipo, en función de su frecuencia de uso
LE ACONSEJAMOS
Un modelo con cabezal inclinable si es un/a principiante
Un modelo con bol retráctil si es un/a profesional
NO RECOMENDAMOS
Un modelo con tazón retráctil si desea añadir los ingredientes fácilmente
Existen dos grandes grupos de robots de repostería:
- Los modelos con bol elevable/retráctil se destinan más a los profesionales. Como su nombre indica, es una estructura de palanca que levanta el recipiente al encuentro del batidor/látigo/amasador.
- Los que tienen la cabeza inclinada son más accesibles. En estos modelos, es una bisagra la que permite levantar la cabeza del robot pastelero. Son más fáciles de usar y facilitan la adición de ingredientes.
Paso 2: El bol, el elemento más importante
LE ACONSEJAMOS
Un bol de 5 L si desea preparar grandes cantidades
Un cuenco con bordes altos para que la masa no se desborde
Un modelo con asa
Un bol de acero inoxidable
NO RECOMENDAMOS
Un bol de cristal, más pesado y frágil
El recipiente (o bol) es la parte más importante de cualquier robot de repostería. He aquí los diferentes puntos a tener en cuenta:
- El tamaño del bol determinará su capacidad y por lo tanto, la cantidad de masa que se puede preparar. A título indicativo, tenga en cuenta que un recipiente de 5 litros puede contener aproximadamente 2 kg de masa pastelera.
- Su forma es especialmente interesante. Le recomendamos que elija un modelo con bordes bastante altos si desea poder montar o batir claras de huevo sin que nada se derrame.
- El material utilizado suele ser el acero inoxidable o el vidrio. Si bien este último es más higiénico, tiene la desventaja de ser más pesado y frágil. Nosotros recomendamos apostar por el acero inoxidable.
- La presencia de un asa es una gran ventaja, especialmente si desea preparar grandes cantidades de masa. Algunos modelos poseen dos asas, pero no son tan comunes.
Paso 3: Los accesorios, adaptados a los diferentes tipos de masa
LE ACONSEJAMOS
Un modelo que incluya al menos un látigo, un batidor y un amasador
Un modelo con tapa (para añadir alimentos durante la preparación)
NO RECOMENDAMOS
Un modelo sin tapa
En general, los robots pasteleros vienen con tres accesorios diferentes que ya permiten realizar gran variedad de recetas. Además de esto, algunos modelos incluyen otros suplementos.
- El látigo es ideal para batir huevos, montar claras y eventualmente, incorporar azúcar.
- El batidor se destina a batir la pasta más gruesa. Tan pronto como añada harina a la preparación, debe sustituir el látigo por este elemento.
- El amasador es una especie de gancho grande y pesado. Se utiliza para formar bolas de pasta muy gruesas (para hacer la masa del pan, por ejemplo).
- La tapa es un buen aliado de limpieza contra las salpicaduras. Además, si tiene una abertura para añadir ingredientes durante la preparación, mucho mejor.
Si es posible, elija un modelo que incluya estos 4 esenciales y, preferiblemente, en materiales de calidad (como el acero inoxidable, por ejemplo).
Paso 4: Las velocidades, para variar un poco
LE ACONSEJAMOS
Un modelo con al menos 6 velocidades
Un modelo con una velocidad lenta y otra muy rápida, además de las intermedias
NO RECOMENDAMOS
Un modelo con gran cantidad de velocidades si es un/a principiante
Apostar exclusivamente por la potencia, pues no es sinónimo de buenas prestaciones
El hecho de contar con gran cantidad de velocidades no es sinónimo de potencia. El rendimiento de un robot de pastelería varía mucho en función de determinados factores.
- Generalmente, la mayoría de modelos tienen de 3 a 12. Algunas pueden ser accesibles a través de la posición intermedia entre dos velocidades (por ejemplo, la 7ª velocidad estaría entre los números 6 y 8).
- Es interesante tener una velocidad muy lenta en primera posición para mezclar las masas gruesas y/o pegajosas (una mayor velocidad podría dañar el motor del robot).
- Por último, una velocidad muy alta en la última posición es ideal para batir los huevos y montar las claras con eficacia y rapidez.
Paso 5: La limpieza, lo más fácil posible
LE ACONSEJAMOS
Las piezas de acero inoxidable, normalmente compatibles con el lavavajillas
Seguir las indicaciones del fabricante para conservar su robot lo máximo posible
NO RECOMENDAMOS
Colocarlo todo en el lavavajillas sin haber comprobado su compatibilidad
Para facilitarle la vida, cada vez hay más y más modelos compatibles con el lavavajillas. En general, casi todos los accesorios y recipientes de acero inoxidable pueden lavarse a máquina.
Sin embargo, y para evitar cualquier sorpresa desagradable, le recomendamos leer cuidadosamente el manual de instrucciones. Esto le permitirá mantener todas sus piezas el mayor tiempo posible.
Conclusión
Como puede ver, lo esencial a la hora de elegir un robot de repostería es definir para qué va a utilizarlo (tipos de preparados, cantidades) y con qué frecuencia. Posteriormente, debe comprobar bien los accesorios (número y calidad), especialmente el bol (tamaño, calidad…).
Por último, no olvide tener en cuenta el tamaño y el peso, sobre todo si necesita moverlo con frecuencia o no cuenta con el suficiente espacio en su encimera.
Los mejores robots de repostería del momento
Nuestra elección, Mejor de gama media | Mejor barato | Mejor de gama alta | Alternativa barata |
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Kenwood kMix KMX750RD | Klarstein Bella Pico 2G | KitchenAid Artisan KSM175 | Bosch MUM54A00 |
Muy silencioso y dotado de una función de inicio progresivo, este aparato constituye el excelente robot de cocina. Perfecto para uso ocasional o regular. | Destinado a un uso ocasional, se distingue por su formato compacto y poco peso. A pesar de su bajo precio, es capaz de realizar gran cantidad de recetas, tanto dulces como saladas. | KitchenAid es uno de los gigantes de este sector. Con un potente motor y un bol de acero inoxidable de 4,8 L, es la mar de polivalente y apreciado por los usuarios. | Muy ligero y compacto, es una elección ideal si desea un modelo de calidad a precio asequible. También se puede utilizar como robot multifunción con accesorios adicionales. |
Traducido por Ramsés El Hajje