Fitbit Charge 5: la mejor para la salud

7/10

Nota del editor

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Digno sucesor de la 4ª versión, el Fitbit Charge 5 llega con un lote de novedades. El fabricante estadounidense apuesta por una mejor calidad de pantalla y por nuevas funciones de salud para justificar su exorbitante precio.

A pesar de sus cualidades, ¿podrá estar a la altura de las expectativas? En este artículo encontrará la respuesta.

Índice

Diseño

Esta pulsera inteligente presenta un diseño ligeramente más redondeado y fino que la versión anterior. No es el más discreto de llevar, pero es suave y ligero (29 g), y no hemos encontrado ninguna molestia particular durante nuestras pruebas.

Para adaptarse a todas las muñecas, viene con dos tamaños de pulseras (S y L) que se pueden intercambiar muy fácilmente. Fitbit ha apostado por el mismo mecanismo de cierre que los últimos modelos de Galaxy Watch.

Certificado 5 ATM, se puede llevar en la ducha o en la piscina, pero no está diseñado para el buceo.

Para esta 5ª versión, el fabricante opta por una gran pantalla en color AMOLED de una calidad excepcional, que sustituye al fin a la pantalla monocromática del Charge 4.

Por lo tanto, se disfruta de una gran comodidad de lectura, especialmente para leer caracteres pequeños. Además, se ve relativamente bien tanto de noche como de día (a pesar de algunos reflejos). También incorpora un sensor de luz ambiental y el brillo puede ajustarse manualmente.

También le permite realizar todo tipo de ajustes y la aplicación ofrece varios diales, así como un modo de visualización permanente.

La Charge 5 se olvida de los botones físicos por una interfaz táctil muy fácil de utilizar. Como de costumbre con los últimos modelos Fitbit, y desde nuestra opinión, la interfaz carece un poco de reactividad.

También debemos señalar otros dos aspectos que no nos han convencido mucho: aunque el menú es muy intuitivo y fácil de utilizar, ésta solo está en inglés. Además, la mayoría de los datos se ven en la app y no en la muñeca.

Funciones

Des el primer momento, no tuvimos ningún problema para sincronizarlo (gracias a Google Fast Pair para smartphones Android) con la aplicación Fitbit (disponible en Android y iOS). Esta última se divide en cuatro categorías distintas que permiten encontrar directamente lo que se busca.

Dicho esto, no es la aplicación más intuitiva que hayamos probado, pero es una de las más completas e interesantes. Sin embargo, no es compatible con algunas aplicaciones populares tales como Google Fit.

La página de inicio recoge los datos del día (número de pasos, distancia, calorías…) y se encuentra toda una serie de actividades, desafíos, sesiones de relajación (en inglés), consejos… Además de un seguimiento alimentario, sanitario o deportivo.

Por el contrario, el gran inconveniente de Fitbit es la versión Premium, ya que requiere una suscripción adicional. Este último, sumado al importante precio de este modelo, impacta negativamente en su relación calidad/precio. Afortunadamente, con la compra se ofrecen 6 meses de suscripción gratuita.

Entre las ventajas de los miembros premium, se obtienen análisis más avanzados (especialmente para el sueño y los datos de recuperación muscular), más funciones (por ejemplo, la gestión del estrés) y también se tiene acceso a más gráficos, actividades, programas y desafíos personalizados.

En nuestra opinión, sin esta suscripción, las funciones que ofrece la pulsera son bastante básicas (sobre todo en vista de su precio).

Las funciones de salud son interesantes. Para empezar, el análisis del sueño parece bastante correcto, ya que coincide con nuestras horas de sueño. Sin la versión premium, sin embargo, se limita a opciones básicas, pero el análisis es mucho más profundo con esta suscripción.

De este modo se puede apreciar con detalle las fases de sueño y también una evaluación de la recuperación física. Esta última se basa en la frecuencia cardíaca durante el sueño, en la tasa de agitación y en la estimación de la curva de oxígeno.

Durante la noche, también se propone un seguimiento de temperatura cutánea con variaciones. Otra opción interesante es el despertador inteligente que emite una vibración silenciosa durante una fase de sueño más ligera en un intervalo de 30 minutos alrededor de la hora de despertar.

Además, la Charge 5 ofrece un seguimiento de la salud femenina con acceso al calendario menstrual. Esta función es muy útil para determinar los días de menstruación u ovulación. Asimismo, puede guardar detalles sobre sus síntomas (estado de ánimo, flujos…) y sus tendencias (duración media de cada ciclo).

Este modelo también mide la tasa de oxigenación en la sangre (SPO2) gracias al oximetro de pulso. Recordemos que una puntuación entre 95 y 100% es sinónimo de buena salud respiratoria.

Además, la pulsera ofrece funciones de control de la respiración con el modo EDA Scan. En cambio, la gestión del estrés está reservada exclusivamente a los miembros Premium. Su nuevo sensor revela una puntuación basada en el análisis de la reactividad, el balance de actividad física y el ritmo del sueño. Cuanto más alta es la puntuación, mejor se enfrenta al estrés.

En la aplicación, también tiene la función de seguimiento de la hidratación y su dieta con objetivos. Es una ventaja que pocas pulseras ofrecen y una característica de la marca Fitbit. El principio es simple, cuando se bebe agua, se añade su consumo en función de la cantidad.

En cambio, para los alimentos, hay que escanear un código de barras (no se puede introducir estos datos manualmente). Pero en nuestra opinión, este catálogo todavía no está a punto, pues solo reconoce los productos más populares (Coca Cola, Kinder, Pim’s…). El hecho de que muchos ingredientes no se reconozcan distorsiona los cálculos de ingesta y el gasto calórico.

Una de sus mejores funciones es el acelerómetro. Con un margen de error casi nulo en nuestras pruebas, podemos afirmar que el recuento de pasos es ultra preciso.

Hay una veintena de perfiles de actividad (seis de ellos en la muñeca), entre los cuales se encuentran esencialmente modos populares vinculados a la carrera a pie, la bicicleta, al fitness o a la musculación.

La pulsera reconoce automáticamente ciertas prácticas (después de 15 minutos de actividad) y se para automáticamente si se detiene. Sin embargo, algunos compradores se quejan de la falta de eficacia en la natación, pero no hemos podido comprobar sus impresiones. Además, no posee altímetro para medir el desnivel.

Nosotros hemos probado el modo de carrera a pie. Primera constatación: el GPS es preciso y en la aplicación tiene diferentes gráficos posibles para trazar el recorrido en el mapa. Por el contrario, según algunos compradores, en los senderos del bosque o en los prados, la señal puede perderse.

En general, la información es básica y en gran medida suficiente para un deportista principiante a regular.

El cálculo de las calorías parece correcto, y la frecuencia cardíaca es igualmente fiable, ya sea en reposo o en actividad física. Si la pulsera detectara cualquier tipo de irregularidad, ésta le avisará.

Este modelo incorporará además la aplicación ECG, que puede detectar posibles problemas cardíacos. Esta app le muestra una puntuación según su esfuerzo físico.

Por lo que se refiere a las funciones conectadas, es un poco más limitado, pero aún así se reciben las alertas de inactividad, así como las llamadas y los SMS con la posibilidad de responder mediante respuestas rápidas pre-grabadas (solo para smartphones Android). También recibe notificaciones de las redes sociales (Gmail, WhatsApp, Facebook).

Además, se pueden programar alarmas o utilizar el temporizador y el cronómetro. Fitbit Pay también permite hacer pagos sin contacto. A pesar de todo, nos sorprendió que la pulsera no contara con las funciones de previsión meteorológica, localización y reproductor musical.

Autonomía

Fitbit anuncia una autonomía de aproximadamente 7 días (solo 5 horas con el GPS). Con un uso razonable y algunas medidas continuas, pudimos superar los 7 días de batería. Eso sí, ajustando la pantalla y el brillo para aumentar su resistencia.

Sin embargo, con el modo Always-On o con un uso más intensivo se puede reducir considerablemente la autonomía en 5 días. De hecho, algunos usuarios nos han contado que ni siquiera llegaron a los 5 días.

Por último, el cargador incorpora un magnetismo potente y práctico para la recarga. La recarga completa dura aproximadamente una hora y media.

Conclusión

7/10

Gracias a su excelente calidad de pantalla y a sus nuevas funciones, la Fitbit Charge 5 es una de las mejores pulseras conectadas para la salud. De hecho, ahora puede evaluar la gestión del estrés, la recuperación física y las variaciones cardíacas, unas opciones muy innovadoras para este tipo de dispositivos (excepto los smartwatches).

Eso sí, presenta algún que otro fallo de interfaz y le faltan algunas funciones inteligentes presentes en otros modelos. Además, su precio es un pelín excesivo y solo se puede disfrutar de todas las funciones con la suscripción premium.

PUNTOS POSITIVOS

Buena calidad de pantalla
Aplicación intuitiva
Nuevas funciones de salud bastante avanzadas (sueño, gestión del estrés, recuperación, seguimiento nutricional, ECG...)
Precisión de los sensores
Funciones deportivas interesantes
Cargador magnético práctico

PUNTOS NEGATIVOS

Losa de la pantalla poco reactiva
Interfaz en inglés
Pocos datos desde la pulsera
Requiere una suscripción Premium para algunas funciones
Sin altímetro
Funciones smarts limitadas

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