Actualizado el 12 de julio 2023
Este comparativo es 100% imparcial y respeta las consignas de nuestro proceso de selección.
Nokta Makro Simplex+
Su rendimiento de detección e identificación es muy fiable en una amplia gama de suelos, y cuenta con un montón de funciones y ajustes a un precio que sigue siendo asequible. También es uno de los más ergonómicos del mercado.
Este detector VLF tiene 5 modos de búsqueda, 7 niveles de sensibilidad y 3 ajustes de frecuencia para reducir las interferencias. Con una frecuencia máxima de 12 kHz, es el más eficaz de nuestra selección para buscar objetos pequeños y valiosos enterrados a mayor profundidad. Nuestras pruebas revelaron que su función de discriminación funcionaba mejor que la de otros detectores, y el índice de profundidad también era bastante fiable. La función PinPoint aumenta el volumen a medida que se acerca a un objetivo, lo que nos permitió encontrar con precisión nuestros objetos metálicos enterrados. Además, la identificación acústica y visual de los tipos de metal fue siempre concluyente en diferentes suelos. El indicador de mineralización del suelo y la función Ground Balance también facilitan su uso, y es adecuado tanto para principiantes como para aficionados. Otra ventaja de esta máquina es su diseño resistente al agua (IP68), lo que significa que puede deslizar el gran carrete de 28 cm bajo el agua. En cuanto a la comodidad, sólo pesa 1,3 kg y su mango recto y antideslizante garantiza un buen agarre. Su longitud es ajustable y nos pareció fácil de manejar. Otro aspecto a tener en cuenta es que es el único de esta selección que funciona con batería recargable. La Simplex+ tiene una autonomía de unas 12 horas, suficiente para una larga jornada de búsqueda. Por último, una serie de características (linterna, conexión inalámbrica o por cable para auriculares, volumen ajustable, pantalla retroiluminada y ajustable, vibración, etc.) lo convierten en uno de los más ergonómicos del mercado.
Los diferentes detectores de metales que hemos probado Hemos comprobado su rendimiento en diferentes tipos de terreno También hemos probado sus funciones También nos hemos fijado en su ergonomía Hemos comprobado su alimentación, su autonomía y su estanqueidad
Garrett ACE 400i
Reconocido internacionalmente por su buena discriminación del hierro, identificación precisa, empuñadura cómoda y unos accesorios que compensan la falta de ciertos ajustes.
Este modelo VLF tiene una frecuencia de 10 kHz. Y, aunque el modelo anterior lo hace un poco mejor, es ajustable en 4 niveles, para que puedas eliminar ciertas interferencias. También dispone de 8 niveles de sensibilidad y 5 modos de búsqueda, además de la función PinPoint, eficaz para localizar objetos enterrados (hasta 30-40 cm de profundidad). En cambio, el índice de profundidad resultó un poco confuso durante nuestras pruebas. Su función de discriminación y Iron Audio funcionan bien, como demostraron nuestras pruebas de discriminación de objetos ferrosos. Su mecanismo de identificación de objetivos audible y visual va acompañado de una escala de 0 a 99 y un cursor de 12 segmentos. Sin embargo, no dispone de modo playa y no es realmente adecuado para este tipo de terreno. En cuanto a la alimentación, funciona con 4 pilas AA suministradas, que duran hasta 40 horas para proporcionar varios días de búsqueda. En cuanto al diseño, la bobina es impermeable y el conjunto pesa 1,32 kg, por lo que no cansa demasiado el brazo. Además, el reposabrazos y la empuñadura están acolchados, por lo que es cómodo de sujetar, y la longitud es ajustable. El carrete está ventilado para poder ver el suelo, y el detector nos pareció bastante fácil de usar. La marca suministra varios accesorios útiles (casco, protector de disco, funda para la lluvia). Sin embargo, criticamos la falta de retroiluminación de la pantalla y de control de volumen (aunque es posible conectar auriculares).
Garrett ACE 250
Este bestseller internacional ofrece una buena relación calidad-precio. Destaca por su facilidad de uso, su comodidad, su buena maniobrabilidad y sus pocos ajustes para identificar y localizar objetivos.
Este dispositivo VLF tiene 5 modos de búsqueda y 8 niveles de sensibilidad. Dispone de una función PinPoint bastante eficaz con un índice de profundidad para objetos enterrados (hasta 45 cm de profundidad según el fabricante, pero un poco menos en la realidad). En la pantalla LCD, hay una escala gráfica de 12 segmentos, así como una señal acústica con diferentes tonos para identificar los objetivos. Según nuestros ajustes y observaciones, la discriminación también nos pareció relativamente buena. Sin embargo, su frecuencia de detección es baja (6,5 kHz), lo que lo hace inadecuado para buscar oro, por ejemplo, o para recorrer playas de arena húmeda. En cuanto al manejo, el ACE 250 es ligero y regulable en altura. Su empuñadura en forma de S y su reposabrazos acolchado son cómodos de sujetar. Además, su pequeño carrete le permite ir a cualquier parte. Además, funciona con 4 pilas AA (incluidas) y ofrece hasta 25 horas de autonomía, lo que permite varios días de búsqueda. En general, lo recomendaríamos a un aficionado o principiante por su facilidad de uso y los preajustes del terreno, pero no lo recomendaríamos a un buscador serio porque le falta precisión y es demasiado sensible a las señales falsas. Otras críticas incluyen el hecho de que no es totalmente impermeable (IP54), la pantalla (aunque detallada) no está retroiluminada, y no hay control de volumen (aunque hay una toma para conectar auriculares o cascos).
Bounty Hunter Land Ranger Pro
Su rendimiento en detección y localización nos ha parecido algo mejor dentro de su rango de precio. Aunque cuesta un poco más familiarizarse con él, su equilibrado del terreno informatizado y su buen manejo son interesantes.
Hay 7 modos de búsqueda y 10 niveles de sensibilidad para una frecuencia de funcionamiento de 7,69 kHz, que no es muy alta y puede generar algunos errores, pero es suficiente para empezar. La identificación de los objetivos se realiza mediante una escala numérica de 0 a 99 y un audio de 4 tonos en función de la conductividad de los objetos. Se acompaña de un índice de profundidad de 5 segmentos (hasta 25 cm) que nos pareció bastante preciso durante nuestras pruebas, a pesar de algunas imprecisiones ocasionales. Para localizar objetos, se puede recurrir a la función PinPoint, que se revela eficaz en su uso. De hecho, estamos bastante satisfechos con su rendimiento en la detección de objetos en distintos tipos de suelo. Sin embargo, en nuestra opinión, la discriminación no es la más fácil de programar, y a veces genera errores. Gracias a la Cancelación del Terreno (disponible sólo en algunos modos), el aparato ofrece un equilibrado del terreno computerizado y es capaz de ver a través de los minerales del suelo, al tiempo que elimina las señales falsas. Con sólo 1,36 kg de peso y su longitud ajustable, es fácil de manejar, no cansa los brazos y resulta bastante cómodo de sostener. La pantalla está repleta de información y el volumen se puede ajustar. En cuanto a la alimentación, funciona con una sola pila alcalina de 9 V (no incluida) y tiene una autonomía de entre 20 y 25 horas. Aun así, cuesta un poco familiarizarse con el detector, pero al cabo de un rato resulta fácil de usar. No es totalmente impermeable (IP54).
Nuestra selección
| Nuestra elección, Mejor barato | Mejor de gama media | Alternativa barata | Alternativa de gama media |
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| Nokta Makro Simplex+ | Garrett ACE 400i | Garrett ACE 250 | Bounty Hunter Land Ranger Pro |
| Su rendimiento de detección e identificación es muy fiable en una amplia gama de suelos, y cuenta con un montón de funciones y ajustes a un precio que sigue siendo asequible. También es uno de los más ergonómicos del mercado. | Reconocido internacionalmente por su buena discriminación del hierro, identificación precisa, empuñadura cómoda y unos accesorios que compensan la falta de ciertos ajustes. | Este bestseller internacional ofrece una buena relación calidad-precio. Destaca por su facilidad de uso, su comodidad, su buena maniobrabilidad y sus pocos ajustes para identificar y localizar objetivos. | Su rendimiento en detección y localización nos ha parecido algo mejor dentro de su rango de precio. Aunque cuesta un poco más familiarizarse con él, su equilibrado del terreno informatizado y su buen manejo son interesantes. |
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¿Cómo lo hemos probado?
Para comprobar el rendimiento de cada detector de metales, realizamos nuestras pruebas en diferentes tipos de suelo (hierba, asfalto, barro, etc.) sobre los que colocamos una serie de metales con diferentes conductividades (monedas, clavos, tiradores de latas, joyas, llaves, cajas metálicas, herramientas, etc.). Algunos se colocaron en la superficie, mientras que otros se enterraron en el suelo. Esto nos permitió comprobar las capacidades de detección (índice de profundidad, identificación sonora y visual, sensibilidad a las señales falsas, etc.), pero también probar las funciones en particular (discriminación, PinPoint, modos de búsqueda, equilibrio en el suelo, etc.).
A continuación, centramos nuestra atención en el manejo, no sólo en términos de configuración, sino también de diseño. Para ello, nos fijamos en su peso, la comodidad de su empuñadura y reposabrazos, su ajuste en longitud y su maniobrabilidad general. También nos fijamos en la ergonomía (calidad de la pantalla, control del volumen, conectividad, linterna, etc.). Por último, nos fijamos en la alimentación eléctrica, la duración de la batería, la impermeabilidad (en su caso) y la practicidad de los accesorios.
¿Cómo elegir un detector de metales?
La dificultad para encontrar un detector de metales reside en la gran cantidad de modelos existentes, además de las distintas y numerosas formas de utilizarlo, ya sea como hobby o como herramienta profesional.
Para ayudarle en la búsqueda, he aquí algunos criterios necesarios antes de realizar la compra:
- La discriminación: se trata del conjunto de filtros que guiarán su búsqueda. Elimina algunos de los objetivos no deseados (desechos, por ejemplo) en función de su nivel de intensidad.
- La potencia: la frecuencia de un detector se calcula en kilohercios (kHz). Esta permite saber cuántas ondas envía el detector en el suelo. Cuánto más alta sea la señal, menor probabilidad de encontrar objetos indeseados. Normalmente, la frecuencia media de estos aparatos se sitúa entre 6 y 15 kHz. Si posee un valor más alto, es ideal para la búsqueda de oro.
- La polivalencia: puede utilizarse sobre todo tipo de superficies (salvo en el agua). La mayoría de los modelos presentan dificultades en terrenos mineralizados o sobre arena mojada.
- El tipo de detector: existen dos tipos. El VLF (inducción a pulso) y el VLF (Very Low Frequency). El primero es más potente (y caro) y suele utilizarse con fines profesionales, como en aduanas, para la búsqueda de oro.
- El peso: un detector pesa de media entre 1-3 kg. El peso es primordial para no fatigar demasiado rápido los brazos durante su uso, además de para permitir una cómoda maniobrabilidad.
- La autonomía: sobre el terreno, no hay posibilidad de recargar el detector de metales. Por ello, deberá verificar con atención la autonomía, en función del uso que quiera darle. Si lo utilizará varios días a la semana, se recomienda un modelo cuya autonomía se aproxime a las 30 horas. Para un uso irregular (algún día que otro), un modelo de 10 horas será más que suficiente.
- La facilidad de uso: algunos modelos son más complejos que otros. Si nunca ha utilizado un detector de metales con anterioridad, asegúrese de buscar un modelo con manual de instrucciones y con funciones fáciles de configurar.
Otros detectores de metales que te recomendamos
Bounty Hunter TK4 (116,99 euros en el momento de la publicación): Una alternativa económica. Con sus preajustes de balance de tierra, sus 3 modos de búsqueda y su discriminación y sensibilidad progresivas, este modelo VLF es sencillo e ideal para iniciarse en este tipo de aparatos. Sin embargo, requiere ajustes muy precisos a través de sus mandos giratorios y su conmutador basculante, que deberá memorizar a partir de su manual de instrucciones (no en francés). Las diferencias de tono ayudan a comprender de qué tipo de metal se trata, pero es más difícil distinguirlo en ausencia de marcadores reales en la pantalla. Su frecuencia también es bastante baja (6,7 kHz), y no es muy adecuado para terrenos muy mineralizados, porque es menos eficaz en la discriminación y su detección es más aleatoria. Sin embargo, es fácil de manejar y cómodo de llevar. Con una autonomía de hasta 30 horas, es ideal para búsquedas de varios días, pero funciona con 2 pilas de 9 V (no incluidas). También dispone de una toma para conectar auriculares. Sin embargo, su contador analógico es menos práctico, no es estanco (IP54), el volumen no es regulable y su alcance es más limitado. También carece de indicador de profundidad.
Bounty Hunter Discovery 3300 (269,99 euros en el momento de la publicación): Ajustes menos intuitivos y más difícil de manejar. Con sólo 1,1 kg de peso y una longitud ajustable, es bastante fácil de manejar. Sus 2 pilas de 9 V duran unas 40 horas, suficiente para varios días de búsqueda. La detección está garantizada hasta una profundidad de 20 cm y es resistente al agua (IP67). Dispone de 5 modos de búsqueda, 6 niveles de sensibilidad, 7 niveles de discriminación para eliminar determinados metales y una práctica función PinPoint para ayudar a localizar objetos. Sin embargo, las funciones de discriminación y PinPoint no son fáciles de programar, al igual que el balance de tierra manual es difícil de conseguir (sobre todo porque el manual de instrucciones no está en francés). Así que no es muy adecuado para principiantes. Además, el índice de profundidad y la identificación sonora y visual (4 tonos, 11 segmentos y escala 0-199) no siempre son precisos. La frecuencia también es bastante baja (6,6 kHz) y es imposible ajustar el volumen (aunque dispone de una toma jack para conectar auriculares).
Garrett 300i (298,99 euros en el momento de la publicación): Versión más avanzada pero también más cara del Ace 250, incluye 5 modos de búsqueda, 8 niveles de sensibilidad, una función de discriminación y una función PinPoint con un índice de profundidad de la habitación. Sin embargo, el índice de profundidad (hasta 20 cm) no siempre es preciso, y la eliminación de ciertos objetos a veces no es muy eficaz. Afortunadamente, la localización es más precisa. Su frecuencia de 8 kHz permite la detección en una sola pasada con pocas señales falsas. La identificación visual (escala 0-99) y sonora (3 tonos) del tipo de metal fue un poco más temperamental en los terrenos más difíciles, pero sin comprometer nuestras búsquedas. Aparte de eso, sus ajustes automáticos del suelo facilitan su uso, lo que lo hace tan adecuado para principiantes como para aficionados más experimentados. En cuanto al agarre, el amplio acolchado y los ajustes hacen que sea cómodo de sujetar. Sus 4 pilas AA, suministradas por la marca, duran hasta 40 horas, y también incluye algunos accesorios útiles. Aún así, no es completamente impermeable, la pantalla no está retroiluminada y no tiene control de volumen.
Traducido por Selectos
Excelente muy buenos los consejos para uno que se quiere iniciar en esto nos ayuda mucho está guía saludos