6/10
Nota del editor
Con un precio la mar de atractivo, la Windgoo B3 posee argumentos de peso para enamorar a los usuarios/as.
Básica y con un buen diseño, ¿estará a la altura de las expectativas? Descubra el resultado de nuestras pruebas.
Índice
Diseño
Disponible en color negro o blanco/negro, la Windgoo se encuentra a medio camino entre una scooter, una bicicleta y un patinete eléctrico.
Posee un diseño bastante bonito que se asemeja a la silueta de un delfín con un cuadro curvo. Los acabados en mate y sus detalles en rojo, así como el logo de la marca sobre la batería le dan un toque de estilo.
Para su información, este modelo posee la certificación IP54 (la mínima requerida para una batería de bicicleta eléctrica) y la carga máxima soportada es de 120 kg.
Tras abrir el paquete, el desembalaje y el montaje nos llevó tan solo 10 minutos. Todo está premontado en el momento de la entrega, a excepción de los reposapiés y el asiento. También hay que elevar el manillar.
En cuanto al sistema de plegado, este es sencillo y lleva muy poco tiempo: basta con desenganchar el manillar del cierre y luego plegarlo hacia el cuadro. Sin embargo, no es posible plegar el marco. Como resultado, ocupa un poco más de espacio que una bicicleta con un cuadro totalmente plegable. Una vez plegada, mide 105 x 20 x 70 cm.
No obstante, el marco sirve de asa, lo que resulta muy práctico para transportarla. Además, gracias a sus pequeñas ruedas, puede meterse fácilmente en el maletero del coche o llevarse en el transporte público. Solo pesa 14,7 kg, por lo que es muy ligera y fácil de transportar.
La Windgoo B3 tiene un marco de aluminio con un canal de cables interno que no interfiere con el conductor. En primer lugar, nos gustaría señalar que no es el modelo más apto para usuarios altos. De hecho, las personas de 1,70 m podrán poner los pies en el suelo incluso con la altura del sillín más alta.
La posición de conducción es recta y bastante cómoda, al igual que el asiento. En cualquier caso, hemos visto peores sillines en modelos de mejor gama. En general, quedamos bastante satisfechos con el confort de marcha, sobre todo porque la conducción es bastante suave.
La ausencia de pedales no es muy práctica en comparación con una bicicleta eléctrica plegable, ya que cuando la batería está descargada, solo podrá confiar en sus pies para mover el pequeño vehículo. Además, hay que acostumbrarse a estabilizarse en los reposapiés durante los primeros metros. Afortunadamente, este proceso no lleva mucho tiempo.
En cuanto a los accesorios, encontramos un soporte lateral izquierdo. Está situado sobre la rueda trasera y mantiene la bicicleta estable cuando está parada. También posee un pequeño guardabarros en la rueda delantera, pero no es suficiente para contrarrestar las grandes salpicaduras (si hay charcos de agua, etc.).
También posee un faro LED y una luz trasera. Y aunque no tenga timbre, posee una bocina electrónica muy práctica que además se activa fácilmente.
Por último, su pantalla LED es legible en cualquier circunstancia, aunque solo indica el estado de la batería… Una pena que no se haya aprovechado mejor (contador de la distancia u otras funciones similares, por ejemplo).
Rendimiento
La Windgoo B3 se conduce casi como si fuera una moto, es decir, debe accionar el botón de ancendido y girar el manillar derecho posteriormente para activar la asistencia eléctrica.
En general, tanto el control como la conducción son buenas. Las sensaciones son bastante positivas, independientemente de que la asistencia no pueda ajustarse en niveles y que deba ser controlada con la muñeca.
Su potencia de 350W le permite alcanzar los 25 km/h, por lo que respeta las leyes vigentes de circulación por la vía pública.
Sin embargo, aunque la capacidad de respuesta es buena en superficies llanas, no se puede decir lo mismo en las subidas. De hecho, esta máquina solo es capaz de superar pendientes de menos de 10°. De hecho, nos quedamos varias veces «atascados» en medio de una pendiente, lo que nos obligó a empujar con los pies hasta llegar a la cima.
El sistema de frenado del disco trasero es bastante sensible y eficaz, incluso en las bajadas. También hay que tener en cuenta que los neumáticos no sufrieron ningún pinchazo durante las pruebas de conducción.
Por otro lado, gracias a sus pequeñas ruedas de 12″ podrá zigzaguear entre el tráfico, aunque sea un pelín inestable en los giros. Lo mismo ocurre con los baches, en los que tiende a rebotar, a veces casi a caer (y cuando el suelo está mojado… Aún peor). Nosotros solo la recomendamos para carreteras lisas y secas.
Otra característica es que no posee suspensión ni transmisión. En cuanto a esto último, tiene algo de sentido, pues facilita su control, pero a la vez dificulta calibrar la asistencia eléctrica en las subidas.
Al no tener suspensión, no es tan cómoda en trayectos accidentados o caminos pavimentados. Sin embargo, sin estos componentes, el mantenimiento es mucho más sencillo y menos frecuente.
En consecuencia, este modelo se destina exclusivamente a un uso urbano en carreteras lisas y terrenos llano. Es suficiente para viajes cortos, pero el rendimiento es muy limitado para recorrer largas distancias.
Otro aspecto a señalar: la asistencia se detuvo inesperadamente tras haber recorrido unos pocos kilómetros. Al principio pensamos que era un fallo de la batería, pero al cabo de un rato volvió a arrancar. Esto nos hace dudar de su fiabilidad, sobre todo porque otros compradores también mencionan algún que otro fallo debido a un cortocircuito en el motor.
Autonomía
El fabricante anuncia un autonomía de entre 15 y 17 km (en función del uso). En la práctica, pudimos comprobar que estos valores no se corresponden si la persona pesa más de 60 kg. Debemos decir que nosotros la utilizamos a máxima potencia en un terreno más o menos accidentado, pero mantenemos nuestra idea de que su autonomía no alcanza los 17 km.
Su batería de ión-litio 4400 mAh (no extraíble) se encuentra en el centro de la bicicleta, sobre el marco. Deberá esperar entre 3-4 horas para la recarga completa.
Conclusión 6/10
Ligera, con un buen diseño y bastante bien equipada, la Windgoo B3 destaca especialmente por su facilidad de montaje, plegado y conducción.Aunque su rendimiento de frenado es bueno, no quedamos tan satisfechos con su capacidad de ascenso, su estabilidad, la absorción de obstáculos o su autonomía. Además, tenemos algunas dudas sobre la fiabilidad del motor.
Aun así, su excelente relación calidad/precio la hace idónea para trayectos urbanos en carreteras y terrenos llanos.
PUNTOS POSITIVOS
- Ligera
- Precio atractivo
- Uso sencillo
- Rendimiento de los frenos
- Calidad de fabricación
- Fácil y rápido de montar
- Plegado simple
- Cómoda
- Varios accesorios incluidos
PUNTOS NEGATIVOS
- No es apta para senderos o carreteras pavimentadas (solo suelos lisos)
- Poca autonomía
- No es la más compacta (plegada)
- No es la más adecuada para las personas altas
- Sin indicación de la velocidad y la distancia
- Rendimiento en pendientes
- Ligera falta de estabilidad
- Fiabilidad del motor
6/10
Aunque su rendimiento de frenado es bueno, no quedamos tan satisfechos con su capacidad de ascenso, su estabilidad, la absorción de obstáculos o su autonomía. Además, tenemos algunas dudas sobre la fiabilidad del motor.
Aun así, su excelente relación calidad/precio la hace idónea para trayectos urbanos en carreteras y terrenos llanos.
PUNTOS POSITIVOS
- Ligera
- Precio atractivo
- Uso sencillo
- Rendimiento de los frenos
- Calidad de fabricación
- Fácil y rápido de montar
- Plegado simple
- Cómoda
- Varios accesorios incluidos
PUNTOS NEGATIVOS
- No es apta para senderos o carreteras pavimentadas (solo suelos lisos)
- Poca autonomía
- No es la más compacta (plegada)
- No es la más adecuada para las personas altas
- Sin indicación de la velocidad y la distancia
- Rendimiento en pendientes
- Ligera falta de estabilidad
- Fiabilidad del motor
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Traducido por Ramsés El Hajje