Actualizado el 8 de mayo 2023
La OLED, negros perfectos y un contraste infinito
PUNTOS POSITIVOS
Negros perfectos
Contraste infinito
Permite diseñar modelos más finos
PUNTOS NEGATIVOS
Reservado a la gama alta
Luminosidad máxima limitada
La OLED es la tecnología de visualización más eficaz, pero también la más costosa. Se utiliza tanto en los televisores como en nuestros smartphones gracias a sus numerosas ventajas. A diferencia de la QLED, incorpora directamente un sistema de iluminación en el que cada píxel genera su propia luz.
Por lo tanto, pueden ser controlados independientemente, lo que permite un control total de la pantalla y una gestión mejorada de las diferentes escenas. El resultado es un contraste infinito, blancos brillantes y negros perfectos.
La QLED, colores excelentes en un ambiente luminoso
PUNTOS POSITIVOS
Pico de luminosidad
Cantidad de detalles
Amplia gama colorimétrica
PUNTOS NEGATIVOS
Ángulos de visión más limitados
No iguala la OLED en contraste
La QLED, desarrollada por Samsung, se basa en el principio del Full LED, es decir, un velo compuesto por varios cientos de LEDs repartidos por la superficie del televisor. Además, la marca añade un filtro cuántico para mejorar la finura de la pantalla, los contrastes y el rango colorimétrico de la losa.
Es la tecnología que permite alcanzar el brillo más alto, lo que la hace especialmente relevante para el contenido HDR. Los defectos son similares al Full LED con negros que pueden carecer de profundidad y Blooming (retroiluminación irregular). Afortunadamente, la experiencia de la marca permite reducirlos al mínimo y, por lo tanto, disfrutar de una representación muy cualitativa.
Por su parte, la Neo QLED, que apareció recientemente en el mercado, pretende corregir la representación aún más multiplicando el número de LEDs (en base a la tecnología Mini LED).
En resumen, Samsung utiliza LEDs hasta 40 veces más pequeños para aumentar su número y contrarrestar el Blooming. Esto permite además una reactividad mejorada con una frecuencia de refresco de hasta 120 Hz y tiempos de respuesta reducidos.
En conclusión
En resumen, la OLED se diferencia de la QLED por su capacidad de controlar con precisión cada píxel para ofrecer un contraste infinito y negros profundos. La QLED, por su parte, toma ventaja gracias a sus picos de brillo mucho más altos, lo que lo hace especialmente eficaz para representar colores fieles, especialmente en entornos luminosos o en modo HDR.
La elección debe hacerse en función de sus gustos y de la situación de su salón: la OLED es ideal para una habitación oscura donde los usuarios se colocan en horizontal a la pantalla, mientras que la QLED es más adecuada para una habitación luminosa donde los espectadores están sentados en el centro de la pantalla. Al mismo tiempo, también es necesario determinar qué características son más importantes para usted.
Si desea más información relativa a este tipo de televisores, le invitamos a consultar nuestro artículo dedicado a los modelos de 65″.
Traducido por Ramsés El Hajje