Placa de inducción o Vitrocerámica: le ayudamos a elegir

Actualizado el 8 de mayo 2023

Tras haber comparado y probado decenas de modelos, he aquí nuestros consejos para ayudarle a elegir la opción que mejor corresponda a sus necesidades.

 

La placa de inducción, rápida y segura

PUNTOS POSITIVOS
  • Calentamiento rápido
  • Apagado rápido
  • Ajuste preciso
  • Ahorro de energía
  • Facilidad de mantenimiento
PUNTOS NEGATIVOS
  • Obligación de tener cacerolas compatibles
  • Precio más alto

La placa de inducción funciona por electromagnetismo. Por esta razón, solo se pueden utilizar cacerolas y sartenes compatibles (con una cacerola normal, el calor no se difunde). Haga la prueba con un imán: si permanece «colgado» en el fondo de la olla, es compatible con la inducción. Tenga en cuenta además que su diámetro es importante: si es demasiado pequeño, la placa no lo detectará.

Además de ser rápida tanto para calentar como para enfriarse, la inducción ofrece una alta precisión de temperatura. Con este sistema, solo se calienta la cacerola, y si la retira, la placa se apagará casi instantáneamente.

Gracias a esto, no solo se puede ahorrar en electricidad, sino que también representa un elemento de seguridad si tiene niños o animales en casa (el calor residual es menor que el de una placa de vitrocerámica).

 

 

La placa de vitrocerámica, una opción clásica y económica

PUNTOS POSITIVOS
  • Precio más económico
  • Compatibilidad con todo tipo de ollas
  • Facilidad de mantenimiento
PUNTOS NEGATIVOS
  • Calentamiento más lento
  • Calor residual después del apagado
  • Mayor consumo de electricidad

La placa vitrocerámica es una versión reciente de la placa eléctrica, caracterizada por un revestimiento de vidrio mucho más fácil de limpiar que la generación anterior. Gracias a las resistencias situadas bajo la placa, calienta los utensilios de cocina por radiación.

Es el método de cocción más común en las cocinas equipadas que datan de unos años, sobre todo debido a su bajo precio y a su compatibilidad con todo tipo de cacerolas.

Sin embargo, la placa de vitrocerámica tarda un poco en enfriarse después del apagado (normalmente posee un piloto o indicador del calor residual) y suele tener un consumo de energía mayor que el de un modelo de inducción (pero menor que el de una placa eléctrica).

 

En conclusión

Aunque visualmente son muy similares, estos dos tipos de placas de cocción se distinguen principalmente por su rapidez de calentamiento y de enfriamiento, su precisión, y también su precio.

Si su presupuesto es limitado, una placa vitrocerámica es más que suficiente y asequible, y lo más importante, no le obligará a reemplazar toda su batería de cocina. Por el contrario, si cuenta con los medios necesarios o ha pensado renovar todo su equipo de cocina, la placa de inducción es una alternativa rápida y precisa.

¿Ya se ha decidido? Si necesita más información, no dude en echar un vistazo a nuestros comparativos sobre las mejores placas de inducción (fijas o portátiles).

 

Traducido por Ramsés El Hajje

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