Cómo Elegir su Colchón en 6 Pasos

Actualizado el 26 de abril 2023

Paso 1: El tipo de colchón

No todos los colchones del mercado están hechos de los mismos materiales. Cada material varía el soporte, la ventilación y también el precio del colchón. He aquí los cuatro tipos principales:

• Los colchones de látex pueden ser de origen natural o sintético. Sin embargo, no recomendamos el látex sintético, ya que no es respetuoso con el medio ambiente debido a su concepción con componentes derivados del petróleo. El látex natural es algo más caro y se fabrica a partir de la savia del árbol del caucho. Estos colchones son apreciados por su elasticidad y longevidad.
• Los colchones de espuma están entre los más populares porque suelen ser los más asequibles. Además, son aptos para casi todo tipo de durmientes, pero son menos duraderos.
• Una variante popular es el colchón de espuma con memoria, conocido por su máximo confort. Este colchón se adapta perfectamente al cuerpo, pero su precio es mucho más consecuente.
• Los colchones de muelles siguen siendo una apuesta segura, siempre que apueste por la calidad por encima del precio. Entre los diferentes tipos de muelles, los ensacados son ahora los más comunes (frente a los bicónicos y los multiespirales). Estos colchones son muy resistentes y mucho más gruesos.

Por último, sepa que algunos modelos híbridos suelen combinar varios tipos de materiales para ofrecer todas las ventajas posibles.

Paso 2: La firmeza

Es un criterio esencial, ya que desempeña un papel muy importante en su comodidad y, por tanto, en la calidad del sueño. Si el colchón es demasiado firme, no será cómodo, y si es demasiado blando, provocará dolores de espalda con el tiempo.

• La densidad del colchón define su firmeza. Se calcula en kg/m³ y debe relacionarse con el peso de la persona. Cuanto más pese, mayor debe ser la densidad del colchón. En general, un valor de 75 kg/m³ es lo ideal para un adulto de complexión media. Las personas más pequeñas pueden estar satisfechas con 65 kg/m³, y las más altas y/o corpulentas pueden apostar por una densidad de 85 kg/m³.
• La posición de sueño también es un criterio a tener en cuenta. Los que duermen boca arriba o boca abajo deberán elegir un colchón más firme que los que duermen de lado.
• Lo ideal es que el grosor del colchón esté entre 18 y 25 cm. Por debajo de esto, el apoyo no es suficiente, pero puede ser suficiente para una cama extra. Para un niño, el mínimo es de 15 cm.
• Los colchones de látex y de muelles ofrecen la mayor densidad. Los de espuma viscoelástica y de de memoria, por su parte, son más blandos.

Paso 3: La comodidad

Aunque la firmeza del colchón es importante para garantizar un sueño reparador a largo plazo, la comodidad del colchón es un criterio más inmediato. De hecho, es la primera sensación que se tiene al acostarse en el colchón.

• El tipo de soporte depende del material del colchón. Los colchones de látex y espuma son conocidos por su suavidad, mientras que los de muelles suelen ser más tonificantes. El campeón de todas las categorías es el colchón de espuma con memoria, que se adapta a la forma del cuerpo y, por tanto, es adecuado para cualquier tipo de persona.
• El relleno también es importante. Si es grueso y está hecho de materiales de calidad (lana, seda, etc.), proporcionará un soporte mucho más suave.
• Puede ser interesante colocar un protector para aumentar la comodidad de su colchón.
• Como la comodidad del colchón es principalmente una cuestión de sensaciones, es primordial tomarse un tiempo para probar el colchón. Las tiendas suelen ofrecer una amplia sala de exposición con zonas de prueba, mientras que las tiendas online ofrecen un periodo de prueba de duración variable. No obstante, asegúrese de comprobar las condiciones de devolución (plazo, gratuidad o no) para evitar sorpresas desagradables.

Paso 4: La ventilación

Se trata de la capacidad del colchón para regular tanto la humedad como el calor que genera mientras duerme. Un colchón con una circulación de aire poco óptima será menos higiénico y afectará negativamente al sueño.

• No todos los colchones se ventilan de la misma manera. Los colchones de látex y de muelles suelen ser los que mejor regulan el calor y la humedad, pero los de espuma no tanto. Si suda mucho, no opte por los colchones de espuma.
• Además del material que forma el núcleo del colchón, la tela exterior también es importante. Algunos tejidos regulan la humedad mejor que otros. Los materiales naturales son los campeones en este ámbito (algodón, lana, seda, bambú, etc.).
• Algunos colchones cuentan con dos caras para adaptarse a la temporada. La cara de verano suele estar hecha de un tejido más ligero y transpirable (algodón, lino, etc.), mientras que la cara de invierno tiende a almacenar el calor (lana).
• Para reconocer el lado de verano del lado de invierno, los fabricantes suelen utilizar la misma regla: el lado de invierno lleva la etiqueta de la marca cosida.

Paso 5: Independencia en la cama

Ya duerma solo o en compañía, la independencia del sueño es la capacidad del colchón de no hacerle sentir los movimientos del otro durmiente.

• Esto es especialmente importante si los ocupantes de la cama son de tamaños radicalmente diferentes, si alguno/a tiene un sueño ligero o si la otra persona se mueve mucho durante el sueño.
• Aunque todos los colchones actuales de buena calidad ofrecen una buena independencia para dormir, los colchones de muelles ensacados suelen ser los más recomendables, siempre que el número de muelles sea suficiente. Los colchones de espuma con memoria ocupan el segundo lugar. Los modelos híbridos, que combinan ambas cosas (espuma viscoelástica y muelles), son los mejores en este campo.

Paso 6: Las dimensiones

Aunque a primera vista pueda parecer un criterio básico, en realidad hay tantos tamaños de colchón diferentes que es esencial saber qué dimensiones se adaptan mejor a nuestro cuerpo.

• Lo primero que hay que hacer es medir correctamente el somier para que el colchón se adapte perfectamente. Unos centímetros de más o de menos pueden marcar la diferencia.
• La longitud más común de los colchones es de 200 cm (a veces 190 cm).
• La anchura varía según se trate de un colchón individual o doble. Para una persona, 90 cm es la anchura más común. Para dos personas, la anchura mínima es de 140 cm. Sin embargo, los colchones Queen Size (160 x 200 cm) o incluso King Size (180 x 200 cm) ofrecen una mayor comodidad, especialmente si tiene niños y/o mascotas que tienden a auto-invitarse a la cama por las noches.

Los mejores colchones del momento

Nuestra elección, Mejor de gama media	Mejor barato	Mejor de gama alta	Alternativa barata	Alternativa de gama media	Alternativa de gama alta
Eve Hybrid Premium	Morphea Jade Premium	Tediber L’incroyable	Emma One	Emma Original	Hypnia Bien-être Suprême
Este grueso colchón combina a la perfección confort y soporte gracias a su diseño de alta calidad, al tiempo que preserva la independencia del sueño. Además, la funda es apta para pieles sensibles.	Este colchón se centra en la comodidad con su generoso grosor y sus 7 zonas de apoyo. No es fácil de limpiar, pero es uno de los más transpirables que hemos probado y su precio es bastante atractivo.	Ofrece ventajas en términos de regulación térmica y disipación del calor gracias a su funda fresca y lavable a máquina. También es cómodo y proporciona apoyo, ya que su superficie es suave pero firme.	A pesar de su escaso grosor, este colchón de espuma tiene un diseño saludable e higiénico, y permite una buena independencia para dormir. Ideal si no quiere gastar demasiado.	Elegido mejor producto del año 2020 por nuestros vecinos franceses, este modelo constituido por 3 capas de espuma diferentes presenta un diseño cualitativo que destaca por su revestimiento antideslizante.	Su superposición integrada y la tecnología de muelles ensacados lo hacen suave y súper cómodo. Asimismo, este colchón de 150x190 cm proporciona un alto nivel de rebote y apoyo a la espalda.
	419.99 € en Morphea	790.00 € en Tediber	365.49 € en Amazon	509.99 € en Amazon	Ver el precio en Amazon

Traducido por Ramsés El Hajje